CEOE Castilla y León destaca la capacidad de adaptación y el esfuerzo de las empresas por el mantenimiento del empleo

Los datos del desempleo en Castilla y León a lo largo del pasado mes de junio, aunque vienen influenciados por el inicio de la campaña estival, resultan positivos. Al igual que en años anteriores, el inicio de la principal campaña turística resulta un factor clave en estos resultados, reflejándose igualmente la capacidad de adaptación y el esfuerzo de las empresas por el mantenimiento del empleo.

Durante el pasado mes de junio, el número de parados registrados en Castilla y León cayó un 4,44% respecto a mayo (4.686 personas). En relación al pasado año, descendió un 5,53%, y la cifra de desempleados en la Comunidad se sitúa en 100.782 desempleados.  

Por su parte, el número de afiliados a la Seguridad Social en junio fue de 984.001 personas, 9.260 más que en mayo, lo que supuso un aumento del 0,95%.

Pese al contexto claramente incierto derivado de la situación geopolítica, el encarecimiento generalizado de los costes laborales y de producción y la inseguridad jurídica fruto de los continuos anuncios de cambios normativos, un mes más resulta destacable la buena evolución de la afiliación y del desempleo, lo que denota la resiliencia de nuestro mercado laboral y el esfuerzo y compromiso de las empresas con el impulso de la economía y el empleo.

No obstante, CEOE Castilla y León insiste en la necesidad de consolidar las cifras de empleo en el tejido productivo, integrado mayoritariamente por pymes y micro pymes, evitando mayores costes, cargas y gravámenes que afecten negativamente a la inversión, la competitividad de las empresas y a su capacidad de adaptación a los continuos cambios. De igual forma, resulta fundamental contar con un marco legislativo estable que favorezca la capacidad de adaptación de las empresas  y posibiliten la creación de empleo.

Finalmente, y a partir de las últimas reformas legislativas adoptadas  por el Gobierno de España, CEOE reitera la importancia del Diálogo Social como herramienta que ha demostrado sobradamente su papel fundamental para avanzar en medidas laborales, económicas y sociales estables y duraderas.