Muchos han sido los avances operados en la difícil tarea de reducir los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales para, en definitiva, preservar la salud de los ciudadanos de Castilla y León. Desde que se aprobase la vigente Ley de Prevención de Riesgos Laborales, las mayores dificultades para esa integración se han encontrado en las pymes y micropymes y, precisamente, hacia esta tipología empresarial es hacia la que con mayor ahínco se dirige la acción de las organizaciones empresariales en nuestra Comunidad.
La legislación española establece una serie de obligaciones a las empresas que, aún pareciendo lógicas a primera vista, son muchas veces de difícil aplicación, especialmente en las pequeñas empresas, que conforman primordialmente el tejido productivo de Castilla y León, cuya infraestructura y recursos posibles no pueden ser comparadas con las grandes.
De ahí que CEOE Castilla y León y sus organizaciones empresariales hayamos tenido que asumir una importante labor formativa, informativa y de asesoramiento, que llevamos a cabo a través de nuestra red de técnicos en prevención de riesgos laborales, contribuyendo a la reducción de los accidentes laborales. Dentro de nuestra actuación, trabajamos para sensibilizar, tanto a la empresa como también a los trabajadores, de las obligaciones y responsabilidades en materia de prevención de riesgos, sin olvidar la importante labor realizada en pro de la cultura preventiva de la sociedad en general.